
Redirigiendo...
Calculadora Curta, nacida en un campo de concentración
Uno de los pequeños grandes prodigios tecnológicos del siglo XX salió de un campo de concentración nazi. La Curta fue la primera calculadora de bolsillo y además logró dos grandes hazañas: primero salvó la vida de su creador, el prisionero austríaco Curt Herzstark; y después, terminada la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una herramienta indispensable para ingenieros y contables: cabía en una mano, se podía manejar con un único dedo y permitía sumar, restar, multiplicar, dividir, así como calcular potencias y raíces. [...]